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19 de junio de 2009

EL ABC DE LA DIABETES MELLITUS (TIPO 2)


La diabetes mellitus es quizá la enfermedad que más se relaciona con la alimentación.
En condiciones normales la insulina, que es una hormona que produce el páncreas, se encarga de transportar la glucosa (azúcar) que se encuentra en la sangre al interior de las células, para que éstas tengan la energía que necesitan.

Es algo así como lo que serían los meseros en un restaurante, es decir, en la cocina se encuentran los alimentos, pero si no hay meseros que los lleven a las mesas de los comensales, por mucha comida que haya las personas seguirán con hambre, pues no hay quien se las lleve.


Cuando una persona tiene diabetes mellitus, sucede justamente que el azúcar no puede llegar a las células, y ésta se va acumulando en la sangre. A consecuencia de ésto, la persona se siente fatigada, con mucha sed y más hambre de lo usual. Otros síntomas pueden ser la visión borrosa, somnolencia y ganas frecuentes de orinar.

Entre las consecuencias de la diabetes mellitus, están el que la circulación se vuelve más complicada, se pueden dañar los vasos sanguíneos, elevarse la presión arterial y causar daños en los riñones, ceguera y neuropatía (daño de los nervios, sobre todo de los pies, piernas y manos, que causa sintomas como adormecimiento, hormigueo y dolor).

DIETA Y DIABETES.

Por todo ésto, lo más importante para las personas con diabetes mellitus 2, es llevar una dieta adecuada, que mantenga los niveles de azúcar en sangre bajo control.

Lo mejor es una dieta equilibrada supervisada por su nutrióloga, que sea
  • Rica en carbohidratos complejos integrales (trigo integral, cebada, avena, maíz, etc),

  • Baja en grasas (sobre todo grasas trans y saturadas)
  • Que incluya una cantidad suficiente de vegetales frescos y fibra,

  • Y claro evitando los alimentos ricos en carbohidratos simples (azúcar y todo aquello que la contenga como chocolates, dulces, pan dulce, catsup, etc)

En realidad es una dieta sencilla, aunque requiere de un poco de esfuerzo ya que aunque actualmete contamos con más opciones como los sustitutos de azúcar para hacer más actractivos los menús, la mayoría hay que prepararlos en casa para que se adapten mejor a nuestros requerimientos dietéticos.


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