1. Dejar de desayunar o cenar. Es muy común pensar que si uno se salta estas comidas, se estarán ahorrando calorías, y con eso se bajará de peso. Nada más alejado de la realidad, ya que la lógica de nuestro organismo es muy diferente; si hay demasiadas horas de ayuno (esto es sin recibir alimentos), el organismo entra en un estado de alerta, ya que "piensa que está en crisis", y su respuesta es volverse más ahorrativo con las calorías, es decir el metabolismo se hace lento. A la hora de recibir alimentos en la siguiente comida del día, tu cuerpo dice: "por fin!, pero como no sé hasta cuándo me vuelvan a dar de cormer...mmm...mejor gasto poquitas calorías y guardo lo más que pueda", y la manera que tiene de hacerlo es convertirlo en grasa y almacenarlo en esas molestas llantitas.
2. Morirse de hambre, que es el segundo error más común, tampoco funcionará a la larga. Está comprobado que hacer dietas demasiado estrictas no es sano, y aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas, cálculos biliares, aumenta el colesterol, además hay que recordar que los kilos bajados muy rápidamente, suelen recuperarse también rápidamente. Una mejor estrategia es comer de manera equilibrada y variada.
3. Dejar de comer por completo "panes y tortillas". Los carbohidratos complejos que se encuentran en alimentos como tortillas, bolillo, pastas, avena, arroz, cereales, papa, etc, son una de las principales fuentes de energía para nuestro organismo, y al no consumir ninguno, claro que se baja de peso, ya que se somete a un mayor esfuerzo al organimo (estrés), pero también trae consecuencias, como el aumento del nivel de colesterol, ácido úrico, fatiga, mal humor ansiedad depresión, bajan las defensas, y es alta la probabilidad de afectar los riñones a largo plazo. Además, al volver a consumirlos, el 95% de las personas rebotan (recuperan los kilos perdidos o incluso más, en menos de un año).
4. Cenar "sólo un plato de fruta". El problema no es la fruta en sí, sino la cantidad, hora y equilibrio del platillo. Un plato de fruta puede ser demasiada azúcar, y por la noche nuestro gasto de calorías disminuye, (quemamos poquitas calorías). Es más recomendable consumir verduras, algo de proteínas bajas en grasa, un poco de carbohidratos complejos y si se quiere comer fruta, una pequeña porción, así estará mejor balanceado el menú.
5. Seguir la dieta del vecino o dietas "de moda". Cada persona es diferente, por lo tanto cada quien necesita cantidades y tipos diferentes de alimentos, que sean acordes a su edad, estatura, condición de salud, actividad física, requerimiento de nutrientes, horarios, costumbres, etc. Por ello seguir una dieta de revista, o una que fue diseñada para alguien más, no necesariamente funcionará igual en otra persona.
LA RECOMENDACIÓN:
Cuidar lo que comes está bien, y es indispensable para bajar de peso, hacerlo con el consejo de un profesional, es mejor, junto con una actitud positiva y un poco de actividad física que primero te haga sentir bien, para después hacerte lucir como quieres.
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